EL ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA EN EL PROCESO DE INSTRUCCIÓN

     El planteamiento de base en el  enfoque constructivista es que el individuo es una construcción propia que se va produciendo como resultado de la interacción de sus disposiciones internas y su medio ambiente y su conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción que hace la persona misma.

     La misma resulta de la representación inicial de la información y de la actividad, externa o interna, que desarrollamos, esto significa que el aprendizaje no es un asunto sencillo de transmisión, internalización y acumulación de conocimientos sino un proceso activo de parte del estudiante en ensamblar, extender, restaurar e interpretar, y por lo tanto de construir un conocimiento desde los recursos de la experiencia y la información que recibe. Ninguna experiencia declara su significancia tajantemente, sin  que la persona deba ensamblar, organizar y extrapolar los significados.

     Un  aprendizaje eficaz requiere que los estudiantes operen activamente en la manipulación de la información a ser aprendida, pensada y actuada para luego revisar, expandir y asimilarla.

El enfoque  constructivista del aprendizaje escolar y la práctica pedagógica, constituye la convergencia de diversas aproximaciones psicológicas a problemas como la revalorización del papel del docente, no sólo en sus funciones de transmisor del conocimiento, guía o facilitador del aprendizaje, sino mediador del mismo, enfatizando el papel de la ayuda pedagógica que en su práctica que presenta regularmente al estudiante

     Por consiguiente, enseñar a los estudiantes a actuar estratégicamente cuando aprenden, significa entregar una serie de herramientas intelectuales, para que los ellos autorregulen su aprendizaje y puedan así planificar, controlar y evaluar sus operaciones mentales mientras aprenden.

     Es por ello que en el proceso de instrucción, las estrategias instruccionales formen parte inseparable del proceso de enseñar y aprender, requiere de un profesor que sepa conjugar, adaptativamente, la enseñanza de los contenidos básicos y de las técnicas, en función de las situaciones concretas y el contexto en las que se encuentre, es decir, que para ayudar a los estudiantes a aprender de una manera eficaz, el docente debe tener en cuenta tanto el proceso como lo que se estudia, a los estudiantes se les enseñan las técnicas de estudio, no a manera de receta, sino creando oportunidades para la aplicación estratégica de técnicas en las tareas y poder decidir como llevarlas a cabo.